Volvemos al asunto de los medicamentos, ya tratado en el artículo sobre Novartis. Nuestro amigo Carlos Rodríguez Braun, en un artículo publicado el 4 de marzo en Libertad Digital, critica una frase de Ariane Arpa, Directora General de Intermon Oxfam, escrita en otro artículo publicado en ABC.
Los amigos del neoliberalismo son muy dados a la simplificación extrema para rebatir cualquier crítica hacia la libertad de mercado. De todo el artículo de Ariane, pleno de información, el liberal escoge una de las últimas frases: "los medicamentos constituyen un bien público al que tienen derecho incluso aquellos que no pueden pagar los precios que imponen sus propietarios".
A lo que Carlos contesta: "los propietarios imponen precios. ¡Ya les gustaría! En la competencia del mercado es imposible imponer nada: el propietario que quiere vender lo que es suyo debe ajustarse a la demanda".
La respuesta está en el propio artículo de Ariane Arpa: "cerca del 90 por ciento de las ventas farmacéuticas se concentran en Norteamérica, la Unión Europea y Japón, lo que hace del mundo en desarrollo un mercado marginal".
Tanto le gustaría al fabricante imponer sus precios que allí donde pueden lo hacen, por ejemplo en un mercado marginal.
Lo importante es que nada justifica que, por ganar un poco más de dinero, el Tercer Mundo no tenga acceso a las medicinas que necesita.
Los amigos del neoliberalismo son muy dados a la simplificación extrema para rebatir cualquier crítica hacia la libertad de mercado. De todo el artículo de Ariane, pleno de información, el liberal escoge una de las últimas frases: "los medicamentos constituyen un bien público al que tienen derecho incluso aquellos que no pueden pagar los precios que imponen sus propietarios".
A lo que Carlos contesta: "los propietarios imponen precios. ¡Ya les gustaría! En la competencia del mercado es imposible imponer nada: el propietario que quiere vender lo que es suyo debe ajustarse a la demanda".
La respuesta está en el propio artículo de Ariane Arpa: "cerca del 90 por ciento de las ventas farmacéuticas se concentran en Norteamérica, la Unión Europea y Japón, lo que hace del mundo en desarrollo un mercado marginal".
Tanto le gustaría al fabricante imponer sus precios que allí donde pueden lo hacen, por ejemplo en un mercado marginal.
Lo importante es que nada justifica que, por ganar un poco más de dinero, el Tercer Mundo no tenga acceso a las medicinas que necesita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario