Venía escuchando la radio esta mañana y todavía estoy conmocionado. Hace días que desconecto de la guerra mediática escuchando el programa de Pablo Motos en M80: "No somos nadie". A mi hijo le hace gracia y yo me voy desintoxicando de la "mala baba" que abunda por las ondas. Pero hoy casi he tenido que parar el coche y bajarme a vomitar por un "chiste" que se han permitido hacer.Comentaban la noticia de un nadador de color, Cullen Jones. El primero que ha conseguido un título mundial en este deporte, concretamente en la prueba de relevos 4x100.
Lógicamente los chistes fáciles no se han hecho esperar, todos acerca de la poca habilidad de los negros para este deporte, pero incluso eran más malos que racistas. Pero la guinda la ha puesto el que ha comentado: "Es que ya están muy entrenados en las pateras".
Hay que tener poca conciencia para decir esto, estar poco en el mundo y ser muy insolidario e insensible al sufrimiento ajeno. Tanto el que lo ha dicho, como el resto de sus compañeros que se han reído sin siquiera decirle: "te has pasado, chaval".
El humor es una buenísima terapia para los golpes de la vida, pero la muerte de inmigrantes intentando llegar a nuestras costas no tiene ninguna gracia.
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