Mientras medio país anda con la coña del café de 80 céntimos de Zapatero, hoy se ha publicado en el INE los datos anticipados de inflación.
Resulta que aunque el IPC interanual se mantiene en el 2,4% dentro de las expectativas, la inflación subyacente se coloca en el 2,8% por encima de lo esperado. Recordemos que la subyacente no tiene en cuenta ni el petroleo ni las oscilaciones de temporada en el mercado de perecederos: vamos que es la que verdaderamente hay que mirar para ver como vamos.
Si a esto le añadimos que nuestra política monetaria ya no depende de nosotros (gracias a Diós) y que la liquidez del euro está alcanzando máximos históricos, los riesgos de que se dispare la inflación son más que patentes.
Desde lo de la otra noche, algunos bares están rebajando el precio del café a 80 céntimos; quizás Zapatero no sepa tan poco de la realidad de la calle y esto fuera un complot juedomasónico con furgoneta incluida para contener la inflación y sostener nuestra economía con un comportamiento deshonesto. Quien sabe.
Resulta que aunque el IPC interanual se mantiene en el 2,4% dentro de las expectativas, la inflación subyacente se coloca en el 2,8% por encima de lo esperado. Recordemos que la subyacente no tiene en cuenta ni el petroleo ni las oscilaciones de temporada en el mercado de perecederos: vamos que es la que verdaderamente hay que mirar para ver como vamos.
Si a esto le añadimos que nuestra política monetaria ya no depende de nosotros (gracias a Diós) y que la liquidez del euro está alcanzando máximos históricos, los riesgos de que se dispare la inflación son más que patentes.
Desde lo de la otra noche, algunos bares están rebajando el precio del café a 80 céntimos; quizás Zapatero no sepa tan poco de la realidad de la calle y esto fuera un complot juedomasónico con furgoneta incluida para contener la inflación y sostener nuestra economía con un comportamiento deshonesto. Quien sabe.
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