16 de diciembre de 2007

Democracia inmadura

Que el principal candidato de la oposición se niegue (en primera instancia) a un debate en la televisión pública, y que no pase absolutamente nada, es una prueba inequívoca de que, en este país, la democracia aún no ha salido de su más tierna infancia. Por ejemplo, hacer en EEUU, o Francia, o Gran Bretaña, lo que ha hecho Rajoy aquí, le habría supuesto un suicidio electoral.

¿Qué argumenta Rajoy (o qué argumentaba, pues se ve que sus asesores de imagen le han debido advertir, y a última hora parece que dice que "ya no le importa tanto que sea en TVE") contra un debate con ZP en la televisión pública? Es fácil adivinar: que no recibiría el mismo trato que su oponente.

No sé si dice eso porque recuerda cómo era la televisión pública cuando la dirigía López Amor (puesto a dedo por Aznar), o cómo eran los informativos de Alfredo Urdaci. No sé si se refiere (con eso del trato desigual) a los "debates" de ciertas emisoras de radio (parece ser que muy de derechas, no sé si extrema o no), que ponen a ¿debatir? a contertulios que tienen en común una cosa: todos están a muerte contra el gobierno. No sé por qué le llaman debates, pues allí no se debate absolutamente nada (salvo qué insulto le va mejor al presidente del gobierno o a cualquier ministro socialista).

Creo que el Sr. Rajoy debe caer en la cuenta de que no todos los medios de comunicación son como los de "su cuerda". Por ejemplo: en los debates de la cadena SER (aunque también haya manipulación -no somos tan ingenuos-) siempre hay alguien que defiende al PP y critica fuertemente al PSOE. Es decir, en los debates de la SER, "hay debates" (aunque suene a broma).

¿Y en TVE? ¿Qué ocurre en TVE? Para que yo vea en la televisión pública debates políticos abiertos y sin manipular (por ejemplo, tres contra tres, cada bando de un signo político y con el tiempo técnicamente medido, el mismo para todos, 59 segundos) ha tenido que ser una televisión pública de un gobierno socialista. También veo debates abiertos e igualitarios en Canal Sur (también del PSOE). Sin embargo, no consta que ocurra lo mismo en Telemadrid.

¿Cuál es el problema: que Rajoy está acostumbrado al estilo de la COPE, de Telemadrid, o de la TVE cuando gobernaba Aznar, y le asusta un debate en igualdad de condiciones? ¿Que le da miedo comprobar que ha malgastado cuatro años de oposición, sin buscar el bien común e intentando a la desesperada "hacer pinza" -consigo mismo- contra todo el Parlamento? ¿Que le da pánico que, en un cara a cara, le recuerden quiénes han sido sus compañeros de viaje en las manifestaciones callejeras? ¿Le aterra que le recuerden, por ejemplo, que su antecesor Aznar, cuando gobernaba, dio una entrevista a Época, en la que decía que "ilegalizar HB era, además de un terrible error estratégico, un acto sin fundamento jurídico"? ¿Preocupa a Rajoy que le recuerden a Aznar llamando a ETA, Movimiento Vasco de Liberación Nacional?

¿O el verdadero problema es el de una democracia, la española, que es tan joven e inmadura que la privaron (en el anterior gobierno) del derecho a ver debatir a los principales candidatos, y le da exactamente igual? ¿Que un candidato - el mismo que boicoteó a PRISA- se niega a ir a la televisión pública (la que pagamos todos), y nuestra democracia mira para otro lado?

Ahora ha dicho Rajoy que bueno, que le da igual, que aunque sea la pública... Pero, ¿cuándo se darán cuenta sus asesores de imagen -o sus guionistas- de que esas poses hay que enseñárselas mucho antes? Ahora, hasta demócratas tan inmaduros como nosotros nos damos cuenta de que es un "sí obligado, artificial, fingido". Ya sabemos todos que Rajoy teme un cara a cara en igualdad de condiciones. Y eso es malo para la derecha... de centro, quiero decir.

No hay comentarios:

Rebelion

Web Analytics