MANIFESTACIÓN Sabado 15 de marzo de 2008 12h · Sevilla · Plaza del Altozano (Triana)
- Tropas fuera de Irak y de Afganistán
- Ninguna agresión contra Irán
- Solidaridad con Palestina
Ahora, como hace 5 años... ¡No a la guerra!
Firma y difunde el manifiesto:
Hace 5 años millones de personas en todo el mundo alzaron su voz contra la amenza de guerra en Irak. Nos dijeron que Irak tenía armas de destrucción masiva, que promovía grupos terroristas y muchas otras mentiras.
Ahora, es evidente que la guerra sólo ha empeorado la situación de toda la región.
En Irak, millones de personas han tenido que refugiarse, decenas de miles de iraquies son prisioneros de los ocupantes y los sistemas sanitario y educativo están destruidos.
El año pasado en Afganistán hubo más combates que en cualquier otro periodo desde el inicio de la ocupación en el 2001, porque cada vez más campesinos afganos se resisten a los abusos y los bombardeos de las tropas extranjeras.
En Palestina, la población padece los efectos del boicot económico y de los ataques israelíes, llevados a cabo con el apoyo de los gobiernos de EEUU y Europa.
En todas partes, los ataques a los derechos humanos se extienden cada vez más. Hace poco se ha cumplido el 6o aniversario de la prisión ilegal de Guantánamo.
La reciente gira de Bush por la región se presenta como un intento de impulsar un proceso de paz en Palestina, pero el motivo real es buscar alianzas a favor del ataque sobre Irán.
Las mentiras de ahora son las mismas que las de hace 5 años. Al igual que hace 5 años, no hace falta ser partidario de un gobierno amenzado para oponerse a la guerra.; quienes pagarían el precio de un ataque son decenas de miles de personas inocentes.
Las manifestaciones de 2003 no impidieron la guerra pero sí tuvieron efectos muy importantes.
Aznar y Blair perdieron el poder y Bush está totalmente desprestigiado en su propio país, gracias a la oposición a la guerra. Más importante aun, la gente en Oriente Medio que padece las bombas occidentales puede ver que no es un “choque de civilizaciones” ni un conflicto entre religiones, porque sabe que la gran mayoría de las poblaciones occidentales se oponen a la guerra.
Con nuestras protestas contribuimos a superar el odio producido por la guerra. Contribuimos a hacer del mundo un lugar mejor y más pacífico.
Por todo esto, se ha organizado un nueva jornada internacional de manifestaciones el 15 de marzo de 2008. Gente en todo el mundo se manifestará por la retirada de las tropas de Irak y Afaganistán, contra cualquier ataque a Irán, por la solidaridad con Palestina, así como contra la peligrosa escalada armamentística represntada por el plan norteamericano de escudos antimisiles.
Las guerras y las ocupaciones continúan. Las protestas también. Tantas veces como haga falta, volveremos a gritar...
¡No a la guerra! ¡No a la guerra! ¡No a la guerra!
Firma y difunde el manifiesto:
2 comentarios:
Se que entro a buscar las brasas con el viento de cara y digo ¡No al fuego! Pero el fuego sigue ahí.
A mi no me hacía falta que me demostraran nada ni que me mintieran a no ser que lo hicieran también con lo de la invasión a kuvait, las matanzas kurdas, los asesinatos y purgas políticas, la corrupción de los poderosos en detrimento de los pobres, la falta de libertad.
Si un hombre maltrata a una mujer, tedremos que reducir al algresor y aplicar la ley que con nosotros mismos consideraríamos justa, y en esto condeno la pena de muerte de Sadam, las prisiones descontroladas, la lucha fuera del estado de derecho. Aunque nos enfrentemos a la ira de sus hijos. Si estos hijos en su violenta ira ponen en peligro nuestra vida y la suya misma debemos reconocer claramente al culpable. Sabemos del sufrimiento de su madre y que entregaría la vida por su hijo pero prevalecerá el interés por proteger a los inocentes que puedan cruzarse en el camino de esta ira. Lo que no tendría perdón es que no intentasemos aplacar la ira de sus hijos y hacerles ver del sufrimiento de su madre. ¿Pretendemos poner en la balanza unos llantos, sufrimiento y moratones frente a una vida?
Pues quien entrega su vida por tan poca recompensa merece mi respeto.
Si fué engañado tendrán que responder quien lo hizo.
Si les damos la espalda y les dejamos solos en la resolución del conflicto, nuestra culpa es mayor aún. No por correr el riesgo de que algún día tengamos que mirar de cara a esa violencia. Sino porque nos hemos convertido en complices pues mientras pregonamos la movilización contra las injusticias, nos lavamos las manos como Pilatos e incluso nos regocijamos de la desgracia ajena.
Querido Pablo: A lo mejor meto la pata y no eres el mismo que ha escrito el comentario en La lucha del obispo Cañizares. Ya sería casualidad.
Desde luego agradecemos tu visita a nuestra página, tu lectura y tus aportaciones. Para eso estamos, para transmitir opiniones que puedan ser debatidas.
Pero veo cierta incoherencia entre este comentario y el anterior al que me he referido.
¿Si la vida es la de un iraquí ya nacido y el que la cercena es Bush ya no es tan importante?
El Papa Juan Pablo II denunció y condenó la guerra de Irak, ¿deben en este caso los católicos desobedecerle? ¿No son importantes para el católico las vidas de los niños de Irak, Afganistán, Palestina...?
Hablando de la Iglesia, ¿conoces el concepto de guerra justa tal y como viene en el Catecismo? Si el mal causado es superior al que se pretende evitar, la Iglesia considera que la guerra es injusta. ¿Cuántos más deben morir o huír de su país para entender que el mal de la guerra es superior al que se ha evitado?
Por último, cuando los kurdos iraquíes son bombardeados por Turquía, con la connivencia americana, ¿ya no son tan importantes sus vidas como cuando los gaseaba Sadam?
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