Seguimos con el asunto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y la asignatura Educación para la ciudadanía.
Hace años, cuando el caso Pinochet, el primer fallo del tribunal de Londres fue anulado porque uno de uno de sus miembros estaba casado con una trabajadora de Amnistía Internacional. No recuerdo haber escuchado crítica alguna por parte de los conservadores españoles hacia esta decisión, que además favorecía su postura: "Pinochet no debía ser extraditado a España". Sí recuerdo haber oído que el esposo de la militante debiera haberse abstenido, dada su vinculación directa con la causa.
El juez que ha dictado la polémica sentencia a la que hacemos referencia, Enrique Gabaldón, es hijo de otro juez ya retirado: José Gabaldón. Éste, el padre, es presidente de honor del Foro por la Familia, organización que ha asistido legal y gratuitamente a la familia demandante en este caso. Si estuviéramos en Inglaterra, esto sería razón más que suficiente para anular la sentencia. Pero no es el caso.
Si el juez Gabaldón, el hijo, hubiera estudiado Educación para la Ciudadanía sabría que, en caso de existir la más mínima duda acerca de su independencia su obligación moral es inhibirse o abstenerse. Para él llega tarde esta asignatura.
Cotilleo: la sala de este juez (miembro del Opus) es conocida, en ambientes judiciales, como "el Vaticano" porque las sentencias que dicta tienen un marcado sesgo conservador-religioso.
Hace años, cuando el caso Pinochet, el primer fallo del tribunal de Londres fue anulado porque uno de uno de sus miembros estaba casado con una trabajadora de Amnistía Internacional. No recuerdo haber escuchado crítica alguna por parte de los conservadores españoles hacia esta decisión, que además favorecía su postura: "Pinochet no debía ser extraditado a España". Sí recuerdo haber oído que el esposo de la militante debiera haberse abstenido, dada su vinculación directa con la causa.
El juez que ha dictado la polémica sentencia a la que hacemos referencia, Enrique Gabaldón, es hijo de otro juez ya retirado: José Gabaldón. Éste, el padre, es presidente de honor del Foro por la Familia, organización que ha asistido legal y gratuitamente a la familia demandante en este caso. Si estuviéramos en Inglaterra, esto sería razón más que suficiente para anular la sentencia. Pero no es el caso.
Si el juez Gabaldón, el hijo, hubiera estudiado Educación para la Ciudadanía sabría que, en caso de existir la más mínima duda acerca de su independencia su obligación moral es inhibirse o abstenerse. Para él llega tarde esta asignatura.
Cotilleo: la sala de este juez (miembro del Opus) es conocida, en ambientes judiciales, como "el Vaticano" porque las sentencias que dicta tienen un marcado sesgo conservador-religioso.
1 comentario:
No sabía que el juez era del Opus, pero estaba convencido de ello, sin saberlo. Como lo estoy que es el mismo (o la misma sala) que permiti)que el colegio del Opus Altair rechazase a niñas, siendo concertado y estando, por tanto, obligado a ello por ley. Y digo yo: cuando un juez dicta sentencia que contraviene la ley, ¿no era eso delito?
No existe en España el gobierno de izquierdas con valor suficiente como para expulsar a estas sectas pseudoreligiosas (como el Opus) de las instituciones públicas, pues son un cáncer.
Dato acerca del "feminismo" del Opus (que explica la sentencia del caso Altair): en los pisos del Opus en los que viven "numerarios" de "la Obra de Dios" en comunidad, mujeres numerarias son las que les hacen la limpieza y la comida. La explicación que me dieron al respecto es que "ésa es su vocación, que Dios las ha llamado para servir a la Obra haciendo de chachas".
Mientras, IU, a la sazón la única capaz de convertir a España en verdaderamente moderna y laica, confinada a la oscuridad en campaña electoral.
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