El precio del dinero

Dice el Banco Central Europeo (BCE) que el tipo de interés oficial en la eurozona, el precio del dinero, es del 4%. Aceptando esto como verdad absoluta se entiende que los bancos se presten entre sí dinero a un precio un poco mayor: el euribor, que ahora está a 4'712% (apretando y ahogando). Lógicamente el usuario debe conseguir el dinero a un precio un poco mayor, ya sabemos que los bancos "no son hermanitas de la caridad" y que nadie vende "duros a cuatro pesetas", así que para calcular el interés de nuestras hipotecas se suma al euribor una cantidad llamada diferencial, el cual puede variar desde el 0'33 hasta el infinito y más allá.

Es decir, que al fijar el BCE el precio del dinero, sobreentendemos que éste es un mínimo y que todos intercambian dinero a un precio algo mayor.

¿Es así? ¿Nadie consigue dinero a un precio más bajo? No, lo que no consiga un banco...

El dinero de nuestras cuentas corrientes está en el banco rentando un máximo de un 1%, muy por debajo del precio oficial del dinero. Si a esto le sumamos restamos las dichosas comisiones bancarias, la mayoría de las veces la renta es negativa. Este dinero barato para el banco nos lo presta después para nuestras hipotecas.

Otro dinero muy barato es el de nuestras transferencias interbancarias. No sé si han observado que en la era de la electrónica todo pago es inmediato: pagar con la tarjeta en un supermercado, sacar dinero de un cajero... ¿Todo? No. Al igual que los irreductibles galos en Astérix y Obélix, las transferencias bancarias resisten al empuje de la electrónica negándose a ser inmediatas. Cuando hacemos una transferencia el dinero se queda dos días en tierra de nadie (el bolsillo del banquero), convirtiéndose en un activo con el que especular al precio del 0%. Si tenemos en cuenta que mientras no recibimos el dinero el banco, que sabe que lo vamos a recibir (de hecho lo tiene él), va pagando nuestros recibos dejándonos en números rojos... el negocio es redondo.

Luego lo del precio del dinero es una mentira más de este sistema especulador y falsario.

Reflexión inspirada por la presencia ayer de Luis Pineda, presidente de AUSBANC, en el porgrama Ratones Coloraos.