Marcha de Zaplana, marcha de Acebes, Marcha de San Gil, pataletas de Aguirre al son de "primarias ya, que yo quiero mandar en España"; dardos de Fraga contra Aguirre, respuesta de ésta a aquél; Celia Villalobos (nada sospechosa de sumisa, por lo demás) diciendo en TV que "no entiende a María San Gil, a la que quiere mucho (exigencias protocolarias del guión) pero que la redacción definitiva de la ponencia recoge absolutamente todas las propuestas de la dirigente vasca"; la COPE afirmando que la ponencia hace nada menos que diez correcciones a la propuesta de San Gil. Y Federico, de fondo, trinando (como de costumbre).
Sin ir más lejos, esta misma mañana afirmaba "la voz de la verdad" que "tanto tiempo creyendo que el malo era Gallardón y ahora resulta que es Rajoy" al que le ha dicho de todo menos "bonito". Recuerdo que "traidor" y que "ha engañado a todos los que le han votado" es de lo más suave que ha vociferado, en esa costumbre de la radio episcopal de pacificar el ambiente.
La COPE y El Mundo empezaron lanzando sus órdagos desde el mismísimo día posterior a la última (aunque quizá no defintiva) derrota electoral del PP. El sector más duro y neocon del partido, obedeciendo a sus ideólogos (unos yéndose, otros pataleando, como decíamos). Y Rajoy a sus anchas, más libre y autónomo que nunca, más líder que nunca, sacudiéndose, como moscas, los lastres pesados que, durante la anterior legislatura, le arrastraron a las posiciones más extremas. Por cierto, muy poco antes se había ido Alcaraz de la AVT (¿casualidad?). Gallardón siguiendo a la sombra (o a la luz).
Y yo con estos pelos, con el corazón dividido: por un lado, alegrándome del viraje de la derecha española hacia un espacio más moderado, dialogante y democrático (que, en principio, nunca debería venir mal) y, por otro, con la inconfesable fantasía de que el innegable cabreo de la prensa y radio más ultra-derechista (que ahora habla más de Rajoy que de ZP) pueda contribuir a arañar apoyos a la derecha...que siempre será derecha. Desde que algunos de sus dirigentes fueron ministros con Franco, pasando por Alianza Popular y acabando en su estado actual, más beligerante o más moderado, el PP siempre será el PP. Y como dijo alguien, "el tigre nunca se vuelve vegetariano".
¿Conspiración? ¿Renovación? ¿Las dos cosas? No lo tengo muy claro (la ausencia total de prensa libre e independiente no me ayuda mucho) pero lo que sí que parece innegable es que por Génova andan nadando en aguas turbulentas. Muy turbulentas. Y si "a río revuelto, ganancia de pescadores", ¿quién será el que tiene la caña preparada?
Sin ir más lejos, esta misma mañana afirmaba "la voz de la verdad" que "tanto tiempo creyendo que el malo era Gallardón y ahora resulta que es Rajoy" al que le ha dicho de todo menos "bonito". Recuerdo que "traidor" y que "ha engañado a todos los que le han votado" es de lo más suave que ha vociferado, en esa costumbre de la radio episcopal de pacificar el ambiente.
La COPE y El Mundo empezaron lanzando sus órdagos desde el mismísimo día posterior a la última (aunque quizá no defintiva) derrota electoral del PP. El sector más duro y neocon del partido, obedeciendo a sus ideólogos (unos yéndose, otros pataleando, como decíamos). Y Rajoy a sus anchas, más libre y autónomo que nunca, más líder que nunca, sacudiéndose, como moscas, los lastres pesados que, durante la anterior legislatura, le arrastraron a las posiciones más extremas. Por cierto, muy poco antes se había ido Alcaraz de la AVT (¿casualidad?). Gallardón siguiendo a la sombra (o a la luz).
Y yo con estos pelos, con el corazón dividido: por un lado, alegrándome del viraje de la derecha española hacia un espacio más moderado, dialogante y democrático (que, en principio, nunca debería venir mal) y, por otro, con la inconfesable fantasía de que el innegable cabreo de la prensa y radio más ultra-derechista (que ahora habla más de Rajoy que de ZP) pueda contribuir a arañar apoyos a la derecha...que siempre será derecha. Desde que algunos de sus dirigentes fueron ministros con Franco, pasando por Alianza Popular y acabando en su estado actual, más beligerante o más moderado, el PP siempre será el PP. Y como dijo alguien, "el tigre nunca se vuelve vegetariano".
¿Conspiración? ¿Renovación? ¿Las dos cosas? No lo tengo muy claro (la ausencia total de prensa libre e independiente no me ayuda mucho) pero lo que sí que parece innegable es que por Génova andan nadando en aguas turbulentas. Muy turbulentas. Y si "a río revuelto, ganancia de pescadores", ¿quién será el que tiene la caña preparada?
No hay comentarios:
Publicar un comentario