Durante toda la historia de Colombia, las élites dominantes que controlan al Estado, incluidas las fuerzas armadas, no han dudado en anular a sangre y fuego cualquier intento de cambio social y movimiento político de izquierdas. Para ello han promovido desde la creación de auténticos escuadrones de la muerte, los conocidos paramilitares que todavía hoy perduran, hasta el fomento, como en la actualidad, de legislaciones y medidas extraordinarias, más propias de una dictadura que de un Estado de derecho.Todo el mundo es sospechoso, y si usted no lo es, sospeche de su vecino, ese parece ser el lema de la política de “seguridad democrática” aplicada desde la elección del presidente Álvaro Uribe en 2002 hasta nuestros días. Esta estrategia política, que busca implicar a la población civil en el conflicto y limita libertades y derechos fundamentales, pasa casi desapercibida en un contexto mundial que vive acongojado tras los atentados del 11 de Septiembre de 2001.
Nada más llegar al poder, Uribe decretó el “Estado de conmoción interior”, que concedía atribuciones judiciales especiales a las fuerzas armadas, algo que realmente sorprende teniendo en cuenta que son las más denunciadas de América Latina ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por su actuar violento. Campesinos ejecutados y presentados como guerrilleros, defensores de derechos humanos detenidos y desaparecidos por la inteligencia militar, líderes sociales entregados a los grupos paramilitares, cientos de sindicalistas torturados y asesinados, amenazas, escuchas ilegales…Algo sin precedentes, que recuerda más a las fuerzas de represión de dictaduras como la chilena o la argentina, que a unas fuerzas de seguridad maduras y asentadas en valores humanistas, sociales y de tolerancia que deben caracterizar a las sociedades pluralistas y democráticas.
Todos los organismos nacionales e internacionales que velan por los derechos humanos en Colombia coinciden: la lucha contra los grupos insurgentes no puede ser excusa para cometer tales actos de barbarie, así como tampoco puede ser utilizada para priorizar el gasto militar sobre las necesidades sociales del pueblo colombiano, aumentando la inequidad y desatendiendo las causas principales del conflicto. Uribe gastó durante su primer mandato (2002-2006) unos 11.000 millones de euros en la guerra.
7 comentarios:
Sin embargo, la revista de la Iglesia "Mundo cristiano" puso, en uno de sus números,a Uribe de ejemplo, y de deshizo en alabanzas hacia él. ¿Cómo lo explicáis? ¿Los obispos ignoran esto? ¿Lo apoyan?
Desgraciadamente, como también pasa en España, muchas veces la jerarquía católica está más al lado del poder que de las víctimas y en América Latina sobran ejemplos. En Colombia conozco a muchos sacerdotes y monjas que están perseguidos por defender los derechos humanos y por acompañar procesos de luchas sociales pacíficas (no guerrilleros por supuesto). Un ejemplo es la comision intereclesial de Justicia y Paz. Ellos a veces también tienen problemas con sus superiores, pero siguen del lado de las víctimas. Pero la propaganda mediática del gobierno Uribe es potente y hay muchos que no quieren ver otra cosa.
"Mundo cristiano" no un la revista de la Iglesia. Es una revista hecha por católicos, con enfoque católico, pero que pertenece a una sociedad anónima. Y me parece que es bastante lógico alabar a Uribe si ha hecho descender el número de secuestros y la violencia en el país.
Parece como si los únicos que respetasen los derechos humanos fuesen los dictadores (o similares) de izquierdas.
A Antonio:
"Mundo cristiano" es absolutamente del agrao de la jerarquía de la Iglesia católica, que apoya a Uribe en Roma y en Colombia.
En efecto: Uribe ha hecho grandes cosas por los derechos humanos como, por ejemplo, mandar a los paramilitares para asesinar y masacrar a los campesinos pobres que reclamaban les devolvieran sus tierras, arrebatadas por una multinacional norteamericana (más de lo mismo). Pero, en fin: la Iglesia apoyó también a Franco, cayó (incluso justificó el Tercer Reich), cayó ante Pinochet, y un largo etc.
Respecto a las comunidades eclesiales de base etc, tampco son del agrado de la jerarquía eclesial, y todos sabemos cómo se las ha gastado ésta con "el puebo base", cuando le da por pensar y actuar por sí mismo, como si fuera libre.
Insisto: es lógico que la Iglesia vea con buenos ojos a Uribe, que ha hecho descender el número de secuestros y asesinatos. Ignoro sus supuestos atentados a los derechos humanos, pero también me sé cómo funciona la propaganda de la guerrilla. Asesinan a civiles, secuestran, comercian con droga... y luego van por Europa diciendo que el gobierno les persigue faltando los derechos humanos.
La Iglesia es cierto que apoyó a Franco (hombre, es algo lógico cuando sus rivales social-comunistas y anarquistas desencadenaron la mayor matanza de católicos de la historia moderna, incluyendo el asesinato de más de una decena de obispos), rotundamente falso que apoyase al nazismo (lee un poquito de Historia, no de best-sellers, por favor) , y lo de Pinochet también tiene su explicación.
y las comunidades de base, ¿acaso han sido masacradas por la Iglesia, o más bien se extinguen porque tras la caída del Muro y el ocaso del castrismo y el sandinismo se encuentran sin referentes?
Parto de la base de que tanto unos como otros intentan hacer las cosas bien y seguir a Cristo, pero, sinceramente, creo que unos han perdido la perspectiva y otros no.
Por cierto, los Papas y especialmente Juan Pablo II, no han dejado de denunciar las injusticias que han sido caldo de cultivo de las guerrillas.
A Antonio:
Eso es lo malo: que muchos católicos veáis lógico que la Iglesia apoye a Franco y a dictadores de ese calibre. Ésa es una de las principales causas del descrédito de la Iglesia. Sinceramente, no me imagino a Jesús de Nazaret apoyando a ningún dictador.
Respecto a Uribe, no hablamos de lecturas o de oidas sino del conocimiento directo de la Comisión Pontificia Justicis y Paz, la cual apoyó a muchos de los que fueron masacrados por paramilitares detrás de los cuales estaba Uribe (pero, obviamente, veo que tú eso no lo conoces).
Respecto al silencio de la Iglesia frente al nazismo, eso es historia, no best-sellers, como tantísimos otros silencios.
Y, desde luego, he visto inmensamente más denuncias de la injusticia en la Teología de la Liberación, que en Juan Pablo II (razón, quizá, por la cual ha sido tan mal vista siempre por el Vaticano). Te recomiendo que te leas "La cara oculta del Vaticano", de Jesús Ynfante. Aprenderás muchas cosas sobre Juan Pablo II que ignoras totalmente.
En todo caso, no voy a seguir debatiendo contigo porque ya han quedado clarísimas las dos posturas, son irrenconciables y no nos vamos a convencer el uno al otro. Te lo digo porque tampoco nos sobra el tiempo para enredarnos en discusiones estériles. A ti te gusta la institución eclesial y a mí, no (especialmente la jerarquía) y el encuentro es imposible.
Querido Antonio:
Cuando leo tus comentarios me pregunto si has leído el artículo del que se desprenden o sólo el comentario al que tú contestabas y que hacía mención a "Mundo Cristiano". A lo mejor lo que contamos te parece propaganda guerrillera. Supongo que tampoco querrás saber nada de fosas comunes del ejercito colombiano.
Da la sensación de que, para ti, todo lo que se haga contra los "rivales social-comunistas y anarquistas" de la Iglesia está justificado.
Tu afirmación de que éstos "desencadenaron la mayor matanza de católicos de la historia moderna" contrasta con lo que dices más abajo: "lee un poquito de Historia, no de best-sellers, por favor". Lamentablemente hay muchas historias de matanzas, también de católicos, en la historia moderna. Me temo que en esto Stalin se lleve la palma. Aunque te niego la mayor. Tu afirmación se basa en el supuesto, nada contrastado, de que todo muerto en la zona era católico y todo muerto por Franco era rojo-ateo. Aunque sólo sea por una cuestión estadística, Franco mató más católicos que los "social-comunistas y anarquistas". Al fin y al cabo sólo podemos distinguir entre católicos y no-católicos por el bautismo. Por cierto, que ninguno de los sacerdotes asesinados por Franco ha sido propuesto por el Vaticano para su beatificación. Aunque ya sabemos que en la balanza vaticana pesan muy poco los muertos católicos, rojos y pobres.
Tienes razón en que la imagen de Pío XII está muy distorsionada por el libro de John Cornwell, El Papa de Hitler. Más si tenemos en cuenta que el autor se ha desdicho posteriormente de muchas de las afirmaciones vertidas en su libro. Aunque también hay que entender que entender que el silencio del Papa durante la contienda, el mantenimiento del concordato con la Alemania nazi a toda costa y su empeño en mantener la neutralidad dan alas a todas estas sospechas. En el mejor de los casos, el silencio se debía al instinto de supervivencia, con la amenaza de Mussolini tan cercana. En el peor de los casos se debe a que, al fin y al cabo, a quién le importa la suerte de judíos, gitanos y homosexuales.
Es cierto que hubo muchos obispos que salvaron la vida a decenas de miles de judíos. También el diplomático español Ángel Sanz-Briz, embajador de la España franquista en Hungría durante la ocupación nazi, salvo la vida a más de cinco mil judíos a los que dio pasaporte español. Pero nadie duda por ello de que Franco era aliado de Hitler, de hecho se sabe que éste mismo diplomático informó a Franco de lo que ocurría en Auschwitz.
Lo de Pinochet me ha dejado perplejo, por eso digo que da la impresión de que, para ti, todo lo que se haga contra los "rivales social-comunistas y anarquistas" de la Iglesia está justificado.
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