Competente Garzón

Celebro que Garzón se haya declarado competente para investigar las desapariciones de los represaliados por Franco. Alguna vez habrá que acabar con esto, honrar a los caídos, saber cómo actuaron los vencedores, curar heridas para luego cerrarlas. La transición cerró heridas supurantes, con el consiguiente peligro de gangrena.

Contra esto la Fiscalía anuncia un recurso (¿qué opina de esto el gobierno?) porque a su entender los delitos están prescritos gracias a la ley de amnistía. La que equipara al preso político por pedir libertad con el policía que le detuvo y le dio una paliza por pensar libremente. Contra este argumento dice Garzón que el delito no puede declararse prescrito hasta que no se haya probado que es delito. El argumento me parece lógico: primero se desentierran los muertos, se investiga la causa de la muerte, se decide que fueron represaliados y, sólo entonces, se podrá amnistiar a los represores.

Sin contar con la cuestión humanitaria: a muchos nos resulta insoportable no saber dónde están los cuerpos de miles de españoles. Imagínense a los familiares de éstos.

Después está, también en contra de la decisión de Garzón, la oposición de "buena voluntad". Unos dicen que para qué hace falta movilizar al sistema judicial para esto, que conocen a un tipo cuyo abuelo fue asesinado (normalmente esta gente dice murió) en Burgo de Osma (por ejemplo) y que no ha tenido ningún problema en desenterrar su cuerpo y darle decente sepultura. Pero hay otros miles que llevan dcenas de años pidiendo lo mismo y no se lo conceden. Ahí radica una de las más grandes torpezas de esta transición teledirigida, achacable a los dos principales partidos. Alcaldes y gobiernos de uno y otro bando han puesto innumerables pegas a las peticiones de apertura de fosas comunes... Eso ha dejado la única salida a los familiares de asociarse, hacerse fuertes y pedírselo a Garzón. Si todos los muertos estuvieran enterrados con sus familiares, no habríamos llegado a esto y los diseñadores de la Transición sin Memoria se habrían salido con la suya.

Otro tipo de oposición de "buena voluntad" es aún peor. Consiste en rasgarse las vestiduras mientras se preguntan "¿Cómo no voy a querer yo que un nieto desentierre a su abuelo? Pero..." y al pero le siguen argumentos basados en el mal menor. Como cuando la guerra de Irak algunos amigos, que no estaban contra la guerra, te decían "¿Cómo voy a estar a favor de la guerra? Pero es que hay que acabar ya con Sadam para evitar un mal tremendo". Que si los kurdos, las armas de destrucción masiva... Hoy las víctimas de la guerra se cuentan por millones, y la suma continúa, y el kurdistán iraquí está siendo aplastado por Turquía.

Después hay argumentos con más mala leche. Hay quien dice "¿y quién va a pagar todo esto? ¿Los ciudadanos?". Hay que ser cabrón. Los ciudadanos pagaremos esto como hemos pagado el rescate e identificación de las víctimas del accidente de Spanair. ¿O es que sólo los muertos calientes merecen nuestra solidaridad y nuestro homenaje?

También he escuchado a Carlos Herrera, el declarado amigo de Jiménez Losantos, decir esta mañana que si se abre la causa, se abre para todos. A él le cae muy bien Carrillo y quiere olvidar lo de Paracuellos... pero si se abre, se abre. Decían aquí, en otro artículo sobre la memoria histórica, que la ignorancia es muy atrevida. No creo que el señor Herrera ignore que el gobierno de Franco no relacionó a Carrillo con Paracuellos en ninguna de las causas abiertas contra los enemigos de España tras la guerra. Sólo cuando Carrillo fue elegido secretario General del PCE en 1960 el Gobierno rehízo la historia de Paracuellos para endosársela a Carrillo. La acusación actual, por parte del historiador César Vidal, se basa en una mala traducción de una carta del embajador noruego en España durante la República. Extremo este que ha sido aclarado por el también historiador Ian Gibson.

Pero la amenaza de Carlos Herrera tiene mucha, perdón que me repita, mala leche.

Mientras tanto, le duela a quien le duela, yo me alegro de la decisión de Garzón. Espero que le dejen seguir con el asunto.