10 de junio de 2008

65 horas

Que Europa va para atrás, como los cangrejos, lo sabemos hace tiempo. Pero nada haremos mientras no seamos nosotros los que retrocedamos. Ya hemos comentado otras veces que la sociedad de consumo sufre un grave problema de individualismo. Lo malo es que cuando empecemos a retroceder no recibiremos ninguna ayuda, más allá de una palmadita en los hombros, por parte de los que no retroceden, bien porque son más afortunados que nosotros, bien porque su culo ya ha llegado a la pared (o a donde tenga que llegar). Es lo que hay.

Los movimientos antiglobalización, antisistema o como quieran llamarlos, esos que sólo salen en algunos medios rompiendo cristales y quemando coches, hace tiempo que han alertado de las nefastas consecuencias, para los derechos ciudadanos, de la mundialización del sistema económico liberal. Nadie entonces dijo nada o, lo que es peor, se dijo que era una visión exagerada, alarmista y/o catastrofista.

Ahora la Unión Europea ha aumentado la jornada máxima laboral de 48 a 65 horas semanales. En una semana con cinco días laborables, salen 13 horas diarias. Que es, como saben, la mitad más uno de las horas del día. Se acabó la jornada diaria de 8 horas trabajando, 8 de ocio y 8 para dormir.

Quien piense ilusamente que eso significa que van a reconocerle las horas al que echa más tiempo de la cuenta en el curro, está equivocado La empresa no piensa en pagar más sueldos cuando promueve esta medida, todo lo contrario, lo que piensa es ahorrase un dinero interesante dejando de pagar horas extras, pues lo que no exceda de 65 horas no será extraordinario.

El acuerdo alcanzado por los Ministros de Trabajo de la UE (España ha votado en contra) no sólo se refiere a las 65 horas, es aún peor si se tienen en cuenta estas otras medidas:

- En los países que adopten este tope máximo, la decisión de trabajar más de 48 horas será por acuerdo entre el trabajador y el empresario. Desaparece la mediación de los sindicatos ya que, al parecer, el nuevo empresario del siglo XXI es un hombre justo que nunca va a abusar de una posición de poder frente al trabajador.

- Las guardias inactivas no serán contabilizadas como tiempo de trabajo real a efectos tanto salariales como de descanso. Esto presumo que le va a gustar mucho al personal sanitario.

- Se amplía hasta doce semanas de contrato el momento en el que los empleados de las Empresas de Trabajo Temporal tengan los mismos derechos que sus compañeros de las empresas de destino.

Esto es lo que sabemos del acuerdo, lo que no sabemos será peor.

Tranquiliza un poco ver como en nuestro país todos los partidos se van posicionando contra las 65 horas. ¿Todos? Bueno, Leandro Esteban, diputado del Partido Popular, acaba de decir en relación a este tema que "no puede emitir un juicio de valor por desconocer el planteamiento", aunque sí opinó "que los estados modernos deben procurar la conciliación de la vida laboral y familiar".

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