14 de junio de 2008

Estado mínimo

Ya se han señalado aquí, por boca de Carlos Martínez, las contradicciones del paro de los transportistas. Básicamente, como grupo de autónomos que son, no dudamos que políticamente tienden más a la derecha que a la izquierda (lo cual no es malo, aunque se equivoquen). Es decir, que defienden sin dudarlo la existencia de un estado que reciba cada vez menos impuestos. Un estado mínimo.

Igualmente hemos escuchado en estos años de bonanza, los anteriores a este, a muchos colectivos exigir bajadas de impuesto de todo tipo. Los transportistas, los constructores, los banqueros, los vendedores de coches, los del partido popular... Todos querían (y quieren) bajar los impuestos.

También el PSOE, como partido de derechas que es (económicamente hablando), se ha apuntado a la bajada de impuestos. ¡Dicho y hecho! Cuatrocientos euros menos por trabajador con los que desaparece el superavit del estado.

Pero ahora vienen las vacas flacas y todos estos colectivos claman al cielo porque papá Estado no les ayuda.

¿Con qué dinero te va a ayudar, alma mía? ¿Pagando todavía menos impuestos? ¿Y cómo vamos a pagar el desempleo de los trabajadores que tú despidas?

O a lo mejor quieren que el Estado mantenga el gasto en obra pública para mantener mínimamente vivo el sector de la construcción, pero bajando los impuestos es muy difícil.

No nos equivoquemos, la crisis actual no es responsabilidad de ningún gobierno, si entendemos por gobierno a los que ocupan el poder ejecutivo del Estado. La crisis tiene mucho que ver con el sistema ultraliberal que rige en el mundo financiero, de manera que no se duda en dar préstamos hipotecarios, aún a riesgo de que el deudor no pueda pagar, para que no los coja la competencia; o en subir el precio de la vivienda, aún a riesgo de colapsar el mercado. Por no hablar de la gasolina, los cereales,...

Así que ahora el Estado, el ineficiente Estado, tiene ahora que aparecer para salvar a las empresas, las supereficientes empresas, masacradas por sus competidores en el libre mercado.

1 comentario:

Javier dijo...

Hola:
Totalmente de acuerdo, así es... y quien no quiera verlo...
Recuerdo que, en el primer capítulo de los documentales "Voces contra la globalización", Pérez Esquivel recordaba a Frai Betto cuando decía que Lula llegó al gobierno, pero no al poder. En el mismo documental, Susan George afirmaba que si Lula hubiese realizado una política más social, como la que hizo en Sao Paulo, los mercados financieros se habrían lanzado contra Brasil.

¿Aún tenemos dudas sobre quiénes mandan?

Rebelion

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