Finalmente, la debacle de Izquierda Unida en las últimas elecciones, gracias también al sistema electoral, ha provocado el giro al centro liberalismo económico del gobierno de Zapatero.
Sólo así podemos interpretar la salida de Jesús Caldera del nuevo ejecutivo, sin duda el ministro más progresista del anterior gabinete; el mantenimiento de Magdalena Álvarez, cuyas tesis económicas coinciden con las de Solbes, así lo demostró en su etapa de Consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía; el reforzamiento de las políticas liberales del propio Solbes con la inclusión de Miguel Sebastián en la cartera de Industria; la aparición de Cristina Garmendia, con un brillante currículum empresarial y cercana a Botín, como Ministra de Ciencia e Innovación;...
Ya sabemos que la primera medida a aprobar por el Consejo de Ministros será la de devolvernos 400€ a todos los españoles, pobres o ricos, llámense Botín o Pérez, para los gastillos del verano. ¡Qué lejos queda ya la retirada de tropas de Irak! Combatir la crisis bajando impuestos e inyectando dinero para el consumo hará que, como es habitual en la historia de la humanidad, los tiempos duros los sufran los más débiles.
Si a esto le añadimos la desaparición del ministerio de Medio Ambiente, abducido por agricultura y pesca, entregando la cartera a Elena Espinosa, gran amiga de los transgénicos y de la agricultura industrial, la sorpresa es mayúscula. Parece que Zapatero ha olvidado lo que dijo hace un par de días, en su investidura, acerca de su voluntad de luchar contra el cambio climático.
Estaremos encantados de reconocer nuestro error, si es preciso, pero parece claro que el presidente mira más a la derecha nacionalista que a su izquierda.
Sólo así podemos interpretar la salida de Jesús Caldera del nuevo ejecutivo, sin duda el ministro más progresista del anterior gabinete; el mantenimiento de Magdalena Álvarez, cuyas tesis económicas coinciden con las de Solbes, así lo demostró en su etapa de Consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía; el reforzamiento de las políticas liberales del propio Solbes con la inclusión de Miguel Sebastián en la cartera de Industria; la aparición de Cristina Garmendia, con un brillante currículum empresarial y cercana a Botín, como Ministra de Ciencia e Innovación;...
Ya sabemos que la primera medida a aprobar por el Consejo de Ministros será la de devolvernos 400€ a todos los españoles, pobres o ricos, llámense Botín o Pérez, para los gastillos del verano. ¡Qué lejos queda ya la retirada de tropas de Irak! Combatir la crisis bajando impuestos e inyectando dinero para el consumo hará que, como es habitual en la historia de la humanidad, los tiempos duros los sufran los más débiles.
Si a esto le añadimos la desaparición del ministerio de Medio Ambiente, abducido por agricultura y pesca, entregando la cartera a Elena Espinosa, gran amiga de los transgénicos y de la agricultura industrial, la sorpresa es mayúscula. Parece que Zapatero ha olvidado lo que dijo hace un par de días, en su investidura, acerca de su voluntad de luchar contra el cambio climático.
Estaremos encantados de reconocer nuestro error, si es preciso, pero parece claro que el presidente mira más a la derecha nacionalista que a su izquierda.
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