Ningún ser humano es ilegal

El ayuntamiento de Sevilla (esta vez con minúsculas) se compromete a poner empresas al servicio de la persecución de los inmigrantes ilegales, para la próxima Feria de Abril. Rajoy estará contento.

Se trata simplemente de aprovechar la obvia demanda (y oferta) de empleo durante la feria para "cazar sin papales". Desde luego, no seré yo quien defienda el trabajo explotado de los pobres (no estaría, entonces, en Enfoca-Enfócate). Pero sí que me duele la manera en que el consistorio hace las cosas. Pues, ¿por qué no se presenta el problema como una persecución de los empresarios que se aprovechan del hambre de los pobres para pagarles infrasueldos, aprovechando que no les van a denunciar puesto que son "sin papeles"?

¿Cuándo se va a ir realmente al fondo de la cuestión, esto es, cuándo van a trabajar nuestros políticos contra las verdaderas causas de la inmigración, es decir, contra las causas de la pobreza?

Si no queremos "ilegales" (recordemos siempre que el hambre no entiende de papeles ni de fronteras), ¿por qué no se hacen campañas, desde los ayuntamientos contra la deuda externa? ¿Por qué no se pronuncian los gobernantes contra los oligopolios de las multinacionales y contra la OMC? ¿Por qué no dan de una vez el 0'7% para la ayuda al desarrollo (y que los pobres me perdonen pedir que demos 7 de cada 1000 euros para "ayudarles")? ¿Por qué no se denuncia la carrera de armamentos y la "creación" de guerras en el Sur, que es uno de los principales factores que general tantas deportaciones e inmigraciones? ¿Por qué no se conciencia, desde arriba, a la opinión pública sobre las verdaderas causas de la inmigración, en vez de "vender" que perseguimos a los "ilegales" (con lo que mandamos al paro a Rajoy)? ¿Por qué se dedica la "izquierda" (disculpen que me dé la risa) a perseguir a los hambrientos?

Y lo que más me preocupa: ¿por qué los ciudadanos callan o, lo que es peor, apoyan este crimen, en vez de exigir a los políticos que prueben, por una vez, a luchar por la justicia, y comprueben que no se les caen los dientes? ¿Es que el hambre de tres cuartas partes de la humanidad no nos duele lo suficiente como para pensar en nuestro voto, para salir a manifestarnos, para escribir en los periódicos, para extender este dolor, para plantarnos desde las ONGs y desde las AAVV contra la persecución de los hambrientos?

Dicen los agoreros que la actual crisis financiera podría estallar en un crack. ¡Ojalá llevaran razón! En lo que a mí se refiere, no tengo miedo porque no tengo dinero que perder (no tengo ni piso, como la mayoría, porque mi piso es del banco). Pero deseo de todo corazón que lo pasáramos mal de verdad, que comprobáramos en nuestras carnes que este sistema, además de criminal, no funciona y degenera a las personas. Qué bien estaría que probásemos en nuestra piel el verdadero aguijón del miedo, de la inseguridad y del hambre. Y que nos viéramos obligados a cruzar el océano en cayucos, para llegar a un "paraíso" en el que, en lugar de acogernos y ayudarnos, nos persiguieran llamándonos "ilegales".

Quizá entonces entenderíamos de verdad que NINGÚN SER HUMANO ES ILEGAL.

PD: ¿Seguirá nuestro alcalde enlazándonos en su blog? Evidentemente, si lo hace es que hace tiempo que no nos lee.