9 de noviembre de 2010

¿Persecución a la Iglesia?

Yo, como ciudadano que paga sus impuestos, opino que me parece fatal que se le destine un 0´7% del IRPF a una institución religiosa, que sus miembros estén exentos de pagar impuestos y desgraven por todo, y que tengan derecho a impartir su religión en la escuela pública. Fíjate tú que persecución más horrible.

Si se suprimieran todos esos priviliegios (que nadie más que la Iglesia disfruta), seguiría sin haber persecución alguna, sino la situación normal de un Estado laico y no nacional-católico, como el que parecen añorar tantos obispos (y Papa incluído).

Por no hablar de la postura de la Iglesia sobre los homosexuales, o de las palabras del Papa sobre el preservativo o sobre la “realización de la mujer en el trabajo y EN EL HOGAR”. ¿Y yo tengo que pagar con mis impuestos a gente que extiende esos mensajes?

Entre otras cosas, yo les agradecería que de vez en cuando, sólo de vez en cuando, se permitieran recordar que cristiano no es igual a católico. Porque contribuyen a esa confusión. Incluso más: espiritual no es igual a religioso. Que parece que todos los que se oponen a los privilegios de una institución religiosa son abyectos materialistas masones rojos. Pues no, señor: hay hasta liberales (aunque muchos de ellos se hayan callado porque, durante años, han comido de la Iglesia).

Si de verdad, los cristianos quieren mantener su Iglesia, que lo hagan sin la obligación del IRPF. ¿De verdad creéis que todos los que ponen la cruz en el IRPF para la Iglesia, destinarían ese mismo dinero si no tuvieran obligación de pagarlo? Hum, hum...

¿Para cuándo esa promesa del Vaticano de la autofinanciación?

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