20 de noviembre de 2010

Sostres y los trabajadores de El Mundo

Todos conocen la salida de tono de Salvador Sostres, una vez más. Este personaje hizo unas gracias (a Ussía le hacía mucha gracia) sobre las jovencitas y su sexo delante de unos niños que visitaban telemadrid. Comno algunos niños venían de Marruecos también hizo su chiste racista (acompañado de las risotadas de Ussía, a quien le hizo mucha gracia). Pero esto fue una conversación privada, según Esperanza Aguirre, que llama a conversación privada a aquella mantenida en una pausa publicitaria delante de cámaras, trabajadores de telemadrid y niños de varios colegios.

Pero vamos, no sé de qué se sorprenden, a este tipo se le contrata para esto. Por cierto, no se pierdan este artículo del blog de Reyes Montiel, ¿qué tienen en común Amando de Miguel, Hermann Terch, Fernando Sánchez Dragó, Jesús Neira y Salvador Sostres? Efectivamente, Esperanza Aguirre.

Pero a lo que iba, el comunicado de los trabajadores de El Mundo sobre las declaraciones del tal Sostres les dignifica:
Los trabajadores de EL MUNDO y EL MUNDO.es queremos hacer público nuestro más absoluto rechazo y consternación por las palabras vertidas por el opinador de este diario Salvador Sostres.

La última arcada estomagante del individuo ha tenido lugar en el programa Alto y Claro de Telemadrid, donde el sujeto, aprovechando una pausa publicitaria, se muestra una vez más abiertamente sexista y racista, babea hablando de «sexos recién rasurados» y «jovencitas en su punto», y tiene palabras de desprecio para los niños marroquíes que habían acudido como público.

Los abajo firmantes nos abochornamos de que un sujeto así tenga cabida en este medio y entendemos que no podemos permanecer callados. No por lo que esta vez ha dicho en privado (que también), sino por lo que suele verter en público.

Defendemos la libertad de opinión de todos y cada uno de los columnistas del periódico y la web, creemos que EL MUNDO ha de ser un periódico plural, pero asistimos pasmados e impotentes ante la deriva pseudodelictiva de un escribiente que -con deliberada pirotecnia provocativa- no sólo daña los principios fundacionales de este diario, sino que hace apología de la mayor de las vilezas en cada texto.

Sostres ha escrito que Maragall era adicto a la bebida y que el alcohol mermaba su capacidad mental. Sostres ha escrito que «el talento es algo connatural al hombre como la belleza a la mujer». Sostres ha escrito sobre los muertos de Haití que «el mundo hace limpieza» y que «sólo los mejores perduran». Sostres ha escrito que la joven muerta en la atracción del Tibidabo falleció porque a los pobres les gusta lo cutre. Sostres ha escrito que los abusos sexuales de la Iglesia a los menores son «indemostrados y a menudo indemostrables», «leves». «'Es que me destrozaron la infancia', dicen muchos. Hombre, ¿no crees que es un exceso si como mucho te tocaron el culo?»...

Los trabajadores de este medio pedimos a la dirección de la empresa que reflexione si todo esto casa con lo que es, o pretende ser, EL MUNDO.

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

Rebelion

Web Analytics