17 de enero de 2008

Casas Viejas: 75 aniversario

Tanto hablar de Casas Viejas y se nos pasó el aniversario. No nos referimos esta vez al desalojo y posterior criminalización del CSOA Casas Viejas, sino a los conocidos como Sucesos de Casas Viejas en 1933.


A finales de 1932 las condiciones de vida para los trabajadores españoles eran muy duras, especialmente en el medio rural. Los productos básicos eran muy caros. Los proletarios andaluces no percibían en la República cambio alguno respecto del anterior régimen. Por este motivo el principal sindicato español, la Confederación Nacional del Trabajo y la Federación Anarquista Ibérica (CNT-FAI), de corte libertario, pasa de un incial apoyo a la República en 1931 a organizar la revolución libertaria de enero de 1933.

Así el 11 de enero de 1933, en Casas Viejas (Cádiz), los campesinos anarcosindicalistas se sublevan proclamando el comunismo libertario. Destituyeron al alcalde, intentaron tomaron el cuartel de la Guardia Civil (murieron el sargento al mando y un número), y quemaron el Archivo Municipal con los títulos de propiedad.

Conocido el levantamiento, entraron a tiros en el pueblo la guardia de asalto y la guardia civil, disparando sobre todo el que se encontraba en la calle (así murió un vecino al salir a orinar al corral de su casa). Algunos de los insurgentes se refugiaron en la choza de Seisdedos. Tras intentar asaltarla sin éxito, el capitán Manuel Rojas ordenó incendiar la casa, cuando se encontraban en ella 9 personas (entre ellas dos mujeres y un niño de 10 años). Los que no ardieron fueron ametrallados al salir. Sólo sobrevivieron María Silva "La Libertaria", de dieciséis años, y el niño Manuel García.

Posteriormente se produjo al registro de casas y detención de los considerados culpables. Al pasar por delante de la choza de Seisdedos, aún humeante, se produjo una discusión entre los guardias de asalto y los detenidos, que terminó con el fusilamiento de éstos. Dejando el pueblo en un profundo silencio y con un desagradable olor a carne quemada.

Entre los periodistas que acudieron a informarse de los hechos, destaca la presencia de Ramón J. Sender, que escribió un artículo titulado La evidencia de Casas Viejas y luego un libro: Viaje a la aldea del crimen.

Estos graves sucesos le costarían finalmente el puesto a Azaña, entonces presidente de la República (aunque volvería a serlo en 1936), a pesar de superar una moción de confianza.

El capitán Rojas fue juzgado y condenado a 21 años de cárcel por la matanza de Casas Viejas.

María Silva "La Libertaria" fue encarcelada en Medina, donde conoció a su pareja: el también anarquista Miguel Pérez Cordón, con el que tuvo un hijo, Sidonio, el cinco de junio de 1935. Excarcelada fue detenida al inicio de la guerra, el 19 de agosto de 1936. Estando todavía amamantando a su único hijo, fue asesinada el 24 de agosto de 1936 en algún lugar entre Medina y Jérez. En septiembre de 1936 Sidonio fue bautizado por el párroco del pueblo como Juan, un nombre más cristiano.

En el año 2005 surgió la polémica por un proyecto hotelero en Benalup-Casas Viejas. Pretendían ponerle el nombre de "La Libertaria" a un hotel de cuatro estrellas. Ante las protestas de su único hijo, Juan Pérez Silva, de la CGT y de muchos más, finalmente el hotel se llama "Utopía".

Hoy, 75 años después, Juan Pérez Silva, experto en cultivo e injertos de rosales, al tiempo que denuncia en la Audiencia Nacional –juzgado nº 5- la desaparición de su madre (denuncia realizada el 18 de julio de 2007) y el uso frívolo e indignante que un hotel de lujo construido en Casas Viejas realiza sobre la figura de ella, sigue cultivando rosas y donando sus más de 30.000 rosales al ayuntamiento de San José del Valle...y otro a la familia de Blas Infante.

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