
"Una noticia de Público el 16 de diciembre puede servir mucho a los servicios de inteligencia occidentales para detectar cómo acabar con el terrorismo. Se refiere al autor del atentado de Argel que provocó la muerte de 17 funcionarios de la ONU. Se llamaba Rabeh Bechla, tenía 63 años, y, según declararon sus hijos, en su desesperación “se unió a los integristas cuando no pudo obtener una licencia de taxi” y porque “había solicitado al Gobierno una parcela de terreno para cultiva, que le fue denegada”. Quizás en eso debería consistir la guerra contra el terrorismo, en conseguir que la gente pudiese tener trabajo y tierra para cultivar."
No hay comentarios:
Publicar un comentario