16 de enero de 2008

Manifiesto cristiano sobre la familia

El párroco de la Parroquia de los Remedios, de Sevilla, Francisco Navarro, ha redactado un manifiesto, que han suscrito y firmado muchas personas (y muchísimas más que lo harán, pues circula por la red) sobre la posición de la mayoría de los cristianos sobre el tema de la familia, y sobre el comportamiento de los obispos de la Conferencia Episcopal, tras la última manifestación en Colón (gota que ha colmado el vaso para millones de cristianos que estamos hartos de que cuatro obispos se arroguen el derecho de decir qué es cristiano y qué no, cuando sus actitudes no nos parecen, precisamente, evangélicas).

Lo único bueno de dicha pasada manifestación de Colón es que servirá para arañarle algunos votos al PP, pues hay gente razonable que, al haber ido siempre de la mano, asocian a la Conferencia con el sector más conservador del PP, es decir, el que manda. (De hecho, el PP se ha dado cuenta de eso, y hasta él mismo -me refiero a Rajoy- está ya cansado de los obispos y de Alcaraz, pues el tono, fondo y forma de sus manifas, le ha perjudicado claramente a la imagen de su partido).

Y, sin más, publicamos dicho manifiesto, animando al lector a firmarlo, si lo considera necesario. La dirección para firmarlo es:

paconr@supercable.es

Muchas gracias.


El domingo 30 de diciembre de 2007 tuvo lugar en Madrid, en la Plaza de Colón, una gran manifestación promovida por la Diócesis de Madrid con el objetivo de defender la familia cristiana de los supuestos ataques del laicismo vigente.

A nuestro juicio, este acontecimiento tiene que ser analizado desde diversas perspectivas.

De las palabras de los Cardenales asistentes (Rouco, Gª Gasco y Cañizares) se deduce que, más que un acto de carácter religioso, se trató de una reivindicación ideológico-política del modelo socio-cultural de familia que ellos consideran “familia cristiana”. Ante esto, nosotros consideramos lo siguiente:

1.- Nuestra Constitución garantiza a todos los ciudadanos, grupos, partidos, religiones etc… el derecho a la libertad de expresión. Por tanto, desde el reconocimiento de ese derecho, no hay nada que objetar a los manifestantes.

2.- No estamos de acuerdo con el contenido reivindicado ni con el tono en que se reinvindicó. Ni los Obispos ni nadie pueden erigirse en intérprete único de un pretendido “modelo de familia cristiana” que, aparte de su carácter conservador a ultranza, tratan de imponer tanto a los cristianos como incluso a los no cristianos con el viejo argumento de la Ley natural. Para los cristianos, familia “cristiana” será aquella en la que se vivan las actitudes y los valores cristianos sea cual sea el modelo socio-cultural que esa familia adopte entre los muchos que han existido a lo largo de la historia y que existen en nuestro momento actual. Se exceden los Obispos en su función magisterial si pretenden imponer a todos los cristianos un único modelo “cristiano” de familia, que ellos llaman “familia tradicional”. Y se exceden mucho más si esa pretensión la trasladan, en nombre de su presunta capacidad exclusiva de interpretación de la “ley natural”, a todos los ciudadanos sean creyentes o no.

3.- Dado el carácter políticamente agresivo de la reivindicación, con acusaciones muy graves contra los que piensan y actúan de otra manera, pensamos que los convocantes han dado un salto cualitativo en su relación con la sociedad y con los poderes públicos. Con la sociedad, porque esta merece que se respete su pluralismo ideológico y político en los límites establecidos por la Constitución de 1978. Con los poderes públicos, porque estos son emanación de esa sociedad democrática, cuya norma fundamental establece serios controles a cualquier expresión de poder de los órganos correspondientes. Se puede estar de acuerdo o se puede discrepar, pero desde el respeto y no desde la amenaza, la descalificación y la desconsideración.

Los firmantes de esta carta pública somos plenamente católicos en la comunión de nuestra fe cristiana, tal como ha sido transmitida por la mejor tradición de la Iglesia. Por ello no podemos aceptar y denunciamos las extralimitaciones de personas e instituciones eclesiásticas que han sobrepasado con creces los límites de su función ministerial en un intento más o menos consciente de aniquilar la libertad de conciencia tan valorada y respetada por esa misma tradición.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo apoyo totalmentem como cristiana no estoy dispuesta a que se tomen la liberdad de representarme cuando nadie ha pedido mi opinión. A mí que dos personas homosexuales tengan derecho a casarse no me hace sentirme atacada, en cambio ellos se sentirían ofendidos en caso de no poder (por ejemplo)

Anónimo dijo...

No salgo de mi asombro,que un Parroco que va vestido de Busberry no este de acuerdo en un manifestacion sobre la familia Cristiana.Dice que debe haber libertad, porque para unos si y para otros no y si no esta de acuedo que se vaya a la Parroquia de barrios pobres para poder evangelizar.Mis respeto para todos los colectivos pero un Parroco debe obedecer a la doctrina d ela Iglesia o salirse de sacerdote seria lo coherente.
Carmen

Anónimo dijo...

Para Carmen:
No crees en la libertad, chica. La Iglesia no es el Ejército (por fortuna), ni los curas son soldados. De modo que un párroco es tan ciudadano y tan libre como tú.
Gente que piensa como tú es la responsable de que la Iglesia lleve cinco siglos de retraso.
Un apoyo al párroco de Los Remedios.
Por otra parte, la alusión despectiva a su forma de vestir me parece de muy mal gusto y es un "argumento" absolutamente superficial.
Por cierto, ¿qué marcas vistes tú? No debes de ser muy "de barrios pobres", sospecho.

Rebelion

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