12 de noviembre de 2007

El PP y los pobres


Mariano Rajoy informa que, si gana las elecciones, endurecerá al máximo la ley de extranjería para reducir al mínimo la regularización de los inmigrantes. A su vez, avisa que las repatriaciones de los "ilegales" (como si hubiese algún ser humano ilegal) será mecánica e inmediata.

Esto se hará a la par que "no se planteará siquiera llegar al 0´7% del PIB para ayuda al desarrollo" (ese mismo porcentaje que Zapatero promete para el 2012), que no se habla de ninguna condonación (ni reducción de la deuda externa de los países empobrecidos), que se seguirá apoyando el interés de los grandes capitales españoles (que no de los españoles) en Latinoamérica (más allá, por supuesto, del coste social del capitalismo salvaje), que se seguirá apoyando la política imperialista de USA, que se seguirá apoyando al bando israelí (en su "casi genocidio" palestino), que no se cambiará una letra de los acuerdos de la OMC para seguir protegiendo y subvencionando a nuestras empresas (frente al "terrible competidor" del Tercer Mundo), que aumentarán las privatizaciones, se reducirá el gravamen fiscal (con la consiguiente y lógica pérdida de gasto social) y un largo etc.

Qué va a hacer Rajoy para combatir las causas del hambre y la precariedad del mundo del trabajo, es algo que se le ha olvidado comentar.

Quizá por todo ello, el PP sea el partido al que apoya la COPE, ya que es el partido que cumple con lo verdaderamente importante: estar en contra de Educación para la Ciudadanía, del matrimonio homosexual, y en contra también de la condena al franquismo. Es lo que tiene.

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