El Gobierno ha sacado un vídeo para concienciar a los españoles sobre los hábitos correctos para tener una buena salud: se fomenta la buena alimentación, el deporte, la correción de costumbres insalubres, se intenta concienciar en la lucha contra el tabaquismo, etc, etc.
Como dicen hoy día la mayoría de los expertos de la medicina, en temas de salud es mucho más importante la profilaxis que la terapéutica, esto es, lo que se ha dicho toda la vida: que más vale prevenir que curar. Y no sólo por razones económicas sino, principalmente, sanitarias.
Cuando uno ve el vídeo, se hace prácticamente imposible estar en contra de lo que allí se afirma; mayormente, porque son obviedades evidentes. Sea cual fuere el color partidista del autor de dicho vídeo, me cuesta verdadero trabajo creer que alguien estuviese en contra de que se fomente la salud y se conciencie a la población sobre estos temas tan importantes.
Bueno, pues sí hay alguien en contra, el de siempre, los de siempre: Rajoy. Rajoy ha criticado el vídeo. ¿Qué razones ha expuesto? Evidentemente, como no podía encontrar ninguna, se la ha tenido que inventar: el gasto que hace el gobierno en publicidad. Ea, pues ya está.
Rajoy demuestra una vez más, como el PP en su conjunto, que no es que no le interese la salud de los españoles en particular; es que no le interesan los españoles en general. El bien común es algo que no entienden. Sólo entienden el suyo privado, sus beneficios económicos y sociales, y su poder, eso sí, concordando con sus ideas religiosas, pues él, Zaplana, Botella, Espe Aguirre, Aznar, Trillo, Acebes, son todos muy cristianos. Como la COPE. Por eso también se oponen a las uniones de los homosexuales y a la cura de enfermedades gracias a la investigación con células madre.
Si Zapatero acabase con ETA para siempre, o con las guerras del mundo o con el hambre en el Tercer Mundo, estoy absolutamente convencido de que el PP lo criticaría: seguro que habría gastado mucho dinero en campañas de concienciación y seguro que lo habría hecho con fines electoralistas.
Como dicen hoy día la mayoría de los expertos de la medicina, en temas de salud es mucho más importante la profilaxis que la terapéutica, esto es, lo que se ha dicho toda la vida: que más vale prevenir que curar. Y no sólo por razones económicas sino, principalmente, sanitarias.
Cuando uno ve el vídeo, se hace prácticamente imposible estar en contra de lo que allí se afirma; mayormente, porque son obviedades evidentes. Sea cual fuere el color partidista del autor de dicho vídeo, me cuesta verdadero trabajo creer que alguien estuviese en contra de que se fomente la salud y se conciencie a la población sobre estos temas tan importantes.
Bueno, pues sí hay alguien en contra, el de siempre, los de siempre: Rajoy. Rajoy ha criticado el vídeo. ¿Qué razones ha expuesto? Evidentemente, como no podía encontrar ninguna, se la ha tenido que inventar: el gasto que hace el gobierno en publicidad. Ea, pues ya está.
Rajoy demuestra una vez más, como el PP en su conjunto, que no es que no le interese la salud de los españoles en particular; es que no le interesan los españoles en general. El bien común es algo que no entienden. Sólo entienden el suyo privado, sus beneficios económicos y sociales, y su poder, eso sí, concordando con sus ideas religiosas, pues él, Zaplana, Botella, Espe Aguirre, Aznar, Trillo, Acebes, son todos muy cristianos. Como la COPE. Por eso también se oponen a las uniones de los homosexuales y a la cura de enfermedades gracias a la investigación con células madre.
Si Zapatero acabase con ETA para siempre, o con las guerras del mundo o con el hambre en el Tercer Mundo, estoy absolutamente convencido de que el PP lo criticaría: seguro que habría gastado mucho dinero en campañas de concienciación y seguro que lo habría hecho con fines electoralistas.
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