16 de noviembre de 2007

La privatización de Gallardón

El alcalde de Madrid ha aprovechado la coyuntura, de la que parece que va a salir impune (sospecho que mucho tendrá que ver que sea amigo de PRISA), para anunciar que va a privatizar la tramitación de licencias para bares y locales. La medida no me gusta por varias razones:

Aprovechar el escándalo de corrupción para anunciar la privatización del servicio es, cuando menos, sospechar de todos los funcionarios del servicio y declararlos culpables.

Suponer que en el sector privado no hay corrupción es ideal. ¿No hay empleados que engañan a sus empresas; que le pasan información a la competencia o se pasan ellos mismos con la información; que venden más barato a cambio de una comisión? Corrupción hay, lamentablemente, en el sector privado y en el público. Lo que ocurre es que en el público hay además políticos, y medios, dispuestos a sacar tajada.

Siguiendo la línea de razonamiento del alcalde, habría que nacionalizar los bares y locales de Madrid. No funciona aquí el sistema privado, pues son corruptos. Unos cobran y otros pagan.

Suponer que la privatización va a agilizar y desenmarañar la burocracia es mucho suponer. Lo que agiliza y desen,maraña es la organización, no la titularidad del servicio. En muchos los ayuntamientos hay servicios privatizados y, estoy seguro, los ciudadanos no sabrían distingir lo privado de lo público por su agilidad.

No hay comentarios:

Rebelion

Web Analytics