9 de noviembre de 2007

España: una, grande y libre.

Ése era el lema de la España de Franco. Y lo sigue siendo para muchos españoles aún. (Pista comodín: no están en la izquierda ni en el centro). Pero conviene que hagamos un pequeño análisis semántico de la hipócrita mentira de dicho lema.

UNA. ¿Cómo se puede decir "una" cuando absolutamente todo el mundo sabe que había "dos"? Exactamente las mismas que durante la guerra (que perdió una de ellas) y que antes de la guerra (iniciada por la otra, mediante el democrático medio del golpe de Estado -último recurso en caso de necesidad, según Jiménez Losantos-). Para decir "España UNA" hace falta negarle a la otra, no sólo la vida, el pan y la sal, sino incluso la memoria (y en ésas siguen).

GRANDE. Pero, ¿cómo habría de ser grande un país en el que unos tienen todos los derechos, e incluso viven plácidamente (en palabras textuales de Mayor Oreja, político del PP), mientras los otros tienen que huir al exilio o malvivir en la clandestinidad, hostigados por el miedo y la pobreza?

Y LIBRE. Esto ya no sé si comentarlo siquiera porque me da la risa floja (o el llanto). Pues, ¿libre en una dictadura de cuarenta años? ¿Libre si te encarcelan o te matan por expresar tus ideas políticas? ¿Libres, por ejemplo, aquellos campesinos cántabros a los que Franco mandó asesinar por repartir panfletos contra el hambre? Eso sí, el "santo" caudillo que entraba bajo palio en las catedrales, tomó sus precauciones estratégicas y democráticas, cuando ordenó a la Guardia Civil: "cuando vean a un sospechoso, primero disparen y después identifíquenle". Por cierto, ¿no nos recuerda algo a Bush Jr. deteniendo musulmanes, juzgándolos en tribunales militares, con sumario secreto y sin opción a recurso, o torturándolos en Guantánamo, ANTES DE IDENTIFICARLOS? Me ha venido esto a la memoria (no histórica), al acordarme de las palabras de Losantos: "EEUU es el país más democrático del mundo".

Sí señor: UNA, GRANDE Y LIBRE. Así las cosas, ¿cómo vamos a pretender que el PP lo condene? Es lógico, por tanto, que no quieran quitar de las calle los símbolos franquistas. Eso forma parte de nuestra memoria, dicen. Para eso sí quieren memoria histórica. Que, por cierto, son los mismos que celebraban el derrumbe de la estatua de Lenin en Moscú.

Y es que el síndrome dictatorial es falso hasta en el lema. Entonces y ahora.


PD: Recomendamos al lector que vea la película "Las trece rosas", rigurosamente histórica, al tiempo que nos preguntamos cómo es posible que se le haya dado tan poca publicidad, en comparación con "El orfanato" (por ejemplo). ¿Cuál de las dos películas viene más a cuento en tiempos de "leyes de memoria histórica"?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Valla porquería de texto, majo. Si no sabes lo que dices no escribas nada.

El corrector dijo...

A Anónimo:
"Vaya" es con "y". Si o sabes escribir, no escribas nada, "majo".

Rebelion

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