No sé si lo conseguirán; no sé si lograrán los obispos detener la manía del Estado de formar ciudadanos libres, responsables y solidarios. Pero, desde luego, tesón no les falta. ¡Qué lástima que no pongan el mismo empecinamiento en causas justas, como si fueran personas religiosas!Lo único que la faltaba a la CONCAPA (Confederación Nacional de Padres de Alumnos Católicos) era que el portavoz de la Conferencia Episcopal, Martínez Camino, les anime a hacer una manifestación callejera (sí, otra, la quinta en una sola legislatura) contra la "terrible y demoníaca" asignatura "Educación para la Ciudadanía".
¡Y dale con la manía del Parlamento de querer legislar en materia educativa! ¿Quién nos mandaría meternos en esta maldita democracia en la que cualquiera, hasta la gente de izquierdas, puede votar quién desea que legisle y decida los planes de estudio? Con lo bien que estábamos en el pasado, cuando aquél que entraba bajo palio en las catedrales dictaba, con mano firme, los valores y el orden.
¿Cuándo se enterarán estos chicos del puño y la rosa que, en materia de valores, la única capacitada para proponer-imponer es la santa madre iglesia?
Menos mal que, en el Tribunal Constitucional, nos ha salido un impagable socio, el juez García-Calvo (antiguo seguidor, amante y admirador de Franco) que ya se encarga de intentar tirar por tierra cualquier avance jurídico que huela a basura progre.
Y yo me pregunto: ¿para cuándo la canonización de García-Calvo?
Modestamente, creo que siguen por mal "camino".
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