23 de octubre de 2007

¿No nos hará falta el rey?

Me presento como republicano y, por tanto, como una persona que no entiende (por múltiples razones que no vienen al caso en este artículo) que en el siglo XXI, aún exista una institución como la monarquía, basada en conceptos como la "herencia por sangre azul". Creo que es, todavía, una vieja reminiscencia medieval: entonces se creía que el poder le venía al emperador de Dios, y hoy le viene directamente de su padre carnal. Aclaro esto por adelantado para dejar firmes las posiciones y que nadie piense que "le estoy vendiendo la monarquía". Simplemente, hoy comparto con los lectores y amigos una duda que me está asaltando mucho últimamente.

¿Creen Vds que España, a día de hoy, está "madura" para una república? No hay más que ver lo "democráticamente" que la oposición (con sus apoyos mediáticos y episcopales) acepta al gobierno salido de LAS URNAS. Y eso es con rey de por medio. ¿Cómo aceptaría esa "media España" al nuevo presidente de la República?

Digo todo esto porque hay algo que me está empezando ya a alarmar. Les cuento: cuando yo he hablado con personas franquistas (u otras que, sin declararse así abiertamente, siempre han justificado el franquismo) sobre la guerra civil española y sobre el golpe del 18 de Julio de 1936 (más allá de las mentiras de Losantos, César Vidal, Pío Moa, Ana Botella y demás representantes del más rancio fascio español), dichas personas siempre me respondían: "Es que el golpe era necesario, pues el caos y el desorden a que la república estaba llevando a España, ya eran insostenibles". Eso pensaban los que lo dieron en el 36 y quienes le apoyaron. Eso decía también, por cierto, la jerarquía eclesiástica de entonces. Se empezó a extender esa idea, poco a poco, como un reguero de pólvora hasta que el 18 de Julio, "la fruta estaba madura" y...ya saben el resto: levantamiento y terrible guerra civil, horrible fraticidio español QUE DURA TRES LARGOS AÑOS, a los que hay que sumar los cuarenta que hubo que soportar después, "al vencedor".

¿Estáis al tanto del discurso que la extrema derecha está intentando extender, en los últimos tres años? ¿No escucháis la COPE, a los ultraderechistas de Losantos, César Vidal, Ignacio Villa, etc? ¿Leéis El Mundo y La Razón? ¿Habéis leído las animaladas de Pío Moa en Libertad Digital? ¿Estáis escuchando las burradas de la mayoría de dirigentes (y allegados) del PP (Esperanza Aguirre, Mayor Oreja, Zaplana, Acebes, Rajoy, Miguel Ángel Rodríguez y el incansable Aznar que, entre los millones de euros que va ganando, siempre le sobra tiempo para seguir molestando)? ¿Habéis visto la reacción del episcopado frente a la ley de Memoria Histórica? ¿Habéis visto a uno de los pioneros de la próxima beatificación, concediendo su entrevista a Fuerza Nueva?

No hace falta ser muy listo para observar que el discurso que están extendiendo es el mismo que extendían en el 36: situación de caos insostenible de España, gobierno que está rompiendo la nación y está a favor de los terroristas, etc, etc. Más allá de la terrible irresponsabilidad, criminalidad y traición de esta actitud, se esconde un horrible monstruo: el deseo de algunos (por suerte, creo que no muchos) de "acabar con la izquierda democrática SEA COMO SEA".

Y aquí es donde entra la operación de críticas al Rey, procedentes de la extrema derecha encabezada por Losantos. La estrategia consiste en desgastar paulatinamente la figura del Rey Juan Carlos ante las fuerzas más reaccionarias del Ejército, hasta que llegase un momento es que fuesen mayoría los militares que no lo respetasen. Losantos y CIA saben que mientras se respete mayoritariamente la figura del Rey, cualquier intento golpista fracasaría, como fracasó el del 23 F, de Tejero y Milán del Bosch. Pero, ¿y si, encandilando el patriotismo de los militares, azuzándolo a base de mentiras y alarmismos, de cuya culpa participa "el mismísimo Rey" (acusado por Losantos de "ser más amigo de la izquierda que de la derecha"), consiguieran que la mayoría detesten al monarca tanto como Losantos y demás fascistas de la ultraderecha?

Aquí nacen mis dudas: sigo defendiendo mis ideas republicanas pero, ¿no convendría guardarlas un poquito, mientras el ambiente siga estando tan envenenado y crispado como lo están poniendo algunos, principalmente, la radio de los obispos? ¿Está España preparada, ahora mismo, para ese debate? ¿No nos hace falta, ahora mismo, el Rey como posible freno ante el peligro de los locos?

Entiendo, humildemente, que del mismo modo que los pacifistas de pro (la mayoría) reconocen que AHORA MISMO España no podría estar sin un ejército, así sin más; del mismo modo que los anarquistas no dirían AHORA MISMO que tienen que desaparecer HOY la policía y los tribunales de justicia... ¿no tendríamos los republicanos, AHORA MISMO que lo peor del país ataca al Rey (para desestabilizar a España), precisamente que apoyarlo? ¿No es mejor que nuestra utopía espere un poco, a que los ultras den un nuevo golpe y desencadenen otra guerra? Yo no veo una confrontación democrática de diferentes ideas políticas; yo estoy viendo la extensión paulatina del odio que están sembrando. Por Dios, ¿Vds escucháis los mensajes que los oyentes de la COPE dejan grabados y que ponen en antena? Esto es odio. Odio puro. Y cuando se odia...

No le estoy diciendo a nadie lo que tiene que hacer; simplemente estoy compartiendo mis dudas, esperando que alguien me ilumine. Quizá es que pienso que una guerra es lo peor de todo; quizá es que creo que mis ideas y utopías políticas no son más importantes que la paz de mi pueblo; quizá no está pasando absoluamente nada, y yo estoy viendo fantasmas o tengo delirios paranoicos. Pero entiéndanme, por favor: es que escucho la COPE y a Losantos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué estáis diciendo? ¿Que la derecha es la que odia y la izquierda es la víctima? ¿La derecha es la que pacta con los terroristas? ¿La izquierda es la que no manipula en sus medios de comunicación? Para dar lecciones de objetividad, en primer lugar hay que ser un poquito objetivos.

Sólo quien ama vuela dijo...

Nada decimos que sea tan general como "la derecha es la que odia y la izquierda la víctima". Desde luego no hay ninguna referencia a la izquierda como víctima, salvo la que su subsconsciente haya añadido. Aunque hay que reconocer que, sin ánimo de generalizar, los personajes ahí enlazados son de derechas y un poquito sí que odian ¿no?

No, la derecha no es LA que pacta con los terroristas, pero sí es UNA de las que pacta con ellos: ver aquí.

No hemos entrado a valorar aquí la manipulación de los medios que, como usted bien señala, existe por la derecha y también por la izquierda.

Ya hemos dicho alguna vez que no pretendemos ser objetivos, no hay que confundir "análisis crítico" con objetividad. Si no pretendemos ser objetivos ¿cómo vamos a querer dar lecciones de objetividad?

Ahora bien, si nos comparamos con Losantos, Villa, Moa y algún otro, quizá podríamos darles alguna clasecita.

Anónimo dijo...

Dices que esperas que alguien te ilumine, no seré yo quien lo haga, pero para llegar a esa iluminación no estaría mal empezar por dejar de escuchar la COPE, ¿eres masoca?

Por otra parte, quizá tengas razón en las dudas que manifiestas, pero lo que pides es lo de siempre a los de siempre, siempre l@s mism@s han tenido que renunciar a sus ideales para que la concordia fuera posible, pasó en la transición (que no fue transición sino más bien ceder en todo los que siempre han tenido problemas para que sus derechos fueran reconocidos) y parece que tiene que seguir pasando. No sé, a lo mejor hasta tienes razón, pero estoy harta de que la gente de izquierdas siempre tenga que ceder.
Un saludo, Montse

Es Grau dijo...

Puedo entender tus argumentos y tu preocupación ante el sectarismo y la banalización de la política instalados en la vida pública. Pero yo te anímo a que persistas con tu republicanismo. No hay que ceder.

La República es algo más que quitar al rey. Sugiero leas el blog La República Constitucional,para descubrir todo un nuevo mundo de filosofía política.

http://antoniogarciatrevijano.com

Rebelion

Web Analytics