31 de octubre de 2007

La memoria histórica... de Pío Moa

Pío Moa, el ex-terrorista del GRAPO que se presenta a sí mismo como historiador (para hazmerreir de los verdaderos historiadores y, sobre todo, de los expertos en la Guerra Civil española) ha publicado su nuevo bodrio, "Años de hierro. España en la posguerra, 1939-1945".

Aun a riesgo de darle publicidad, me tomo la licencia de anunciarlo para aquellos lectores que, hastiados del terror gore, necesiten algo más fuerte. Entre otras perlas, el ex-terrorista (lo de "ex" lo uso como eufemismo, por lo del abandono de las armas, aunque se puede, de hecho, seguir siendo un terrorista de la pluma, si ésta se usa para defender y legitimar regímenes de terror), dice cosas como que "la población estaba contenta y optimista con Franco", que "no había oposición al dictador", que "el Frente Popular era un gobierno ilegítimo", que "las Trece Rosas eran culpables, porque eran unas jóvenes estalinistas", que "el franquismo fue una época dorada del humor, la música o la literatura", etc, etc. Y dejo la mejor para el final: "el régimen no quería eliminar al enemigo rojo, sólo lo escarmentó".

No, no lo eliminó. Por eso no hace falta enterrarlo de modo diferente a como se entierra un perro. Más allá del extraordinario parecido entre algunas de sus tesis y las defendidas, por ejemplo, por Losantos (que afirma que el gobierno de ZP tampoco es legítimo "porque ha sido puesto ahí por los terroristas"), lo que no parece ser dudoso es a qué historiadores leen Mayor Oreja y Ana Botella, entre otros.

No quiero cebarme en la crítica inútil. Si digo esto es para compartir con los lectores el espanto y el pánico que me produce pensar, tan sólo imaginar, que los herederos de ese régimen y amigos y lectores de Moa, pudieran ser los que gobiernen mi país. Dios nos coja confesados.

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